Terminados los trabajos previos a la obra, la Mancomunidad inicia el proceso de contratación de la clausura definitiva del vertedero de Urruzuno

15 de enero de 2021

Una vez finalizados los trabajos previos a la obra, el pasado 23 de diciembre se inició el proceso de contratación de la dirección de obra de la clausura del vertedero de Urruzuno, el control de geosintéticos y la obra propiamente dicha, con un presupuesto de licitación de 1.507.556 euros. Se espera que la obra definitiva pueda iniciarse en mayo y tendrá una duración de 6 meses.

El inicio del proceso de contratación de las obras aprobado en la Junta General extraordinaria celebrada el pasado 23 de diciembre supone un paso definitivo para la clausura definitiva y la posterior recuperación ambiental de la zona 2 del antiguo vertedero de Urruzuno en Elgoibar. Con el sellado de esta zona, el vertedero quedaría clausurado y recuperado en su totalidad, ya que la zona 1 ya se clausuró en 2013. 

Los trabajos previos necesarios para el inicio de las obras han concluido recientemente. Se han realizado el Informe Preliminar del Suelo, el control topográfico, las analíticas de las aguas subterráneas y lixiviados y el análisis de los gases, entre otros, siguiendo lo establecido en la Autorización Ambiental Integrada otorgada por el Gobierno Vasco a las obras de clausura y recuperación ambiental de Urruzuno en 2016. 

El presidente de la Mancomunidad, Iosu Arraiz, ha destacado que será un paso importante el cierre total del vertedero de Urruzuno y la recuperación del entorno: "En la comarca Debabarrena seguimos trabajando por la sostenibilidad. El vertedero de Urruzuno se cerrará con todas las medidas de control y se recuperará la zona. Seguimos avanzando en el reciclaje, con el punto de mira en la tasa del 70%, y cada vez generamos menos residuos no reciclables. No necesitamos vertederos, estamos intentando dar una segunda vida a los residuos, cada vez más. En los próximos años seguiremos dando pasos en el reciclaje junto con la ciudadanía y el residuo no reciclable se destinará al Complejo Medioambiental de Gipuzkoa ubicada en Zubieta". Reitera que "el sellado, cierre y recuperación del entorno del vertedero de Urruzuno pone fin a la era de los vertederos de residuos urbanos de nuestra comarca".

Una vez concluidas dichas labores, se ha iniciado el proceso de contratación de dos contratos que tras su finalización terminarán con esta etapa de vertederos en la comarca. Los dos contratos serían la dirección de obra y control de geosintéticos por un lado y la obra por otro. Los precios máximos  de licitación serán de 129.205 euros para la dirección de obra y el control de geosintéticos y de 1.378.350,50 euros para las obras.

La secuencia final de sellado del vertedero estará formado por las siguientes capas (de arriba para abajo): 15 cm de vegetación de herbáceas, 60 cm de arcillas, una capa drenante de gravas o arenas de 30 cm, una geomembrana de polietileno de alta densidad (PEAD) de 1,5 mm y 60 cm de bentonita. La correcta colocación de la geomembrana PEAD es un paso muy importante en el proceso de sellado por ser esta la membrana que evitará que las aguas superficiales se percolen por el vertedero y generen lixiviados aguas abajo. Es por ello que el Gobierno Vasco exige que una empresa externa se encargue de la supervisión de que las calidades de dichas membranas sea la óptima y que su colocación sea correcta, sin fisuras.

 

Uso post clausura

La mancomunidad espera poder concluir en 6 meses las obras de sellado y recuperación ambiental, es decir, comenzar en mayo del 2021 y terminar a finales de octubre. Una vez terminada la obra, se pretende utilizar el lugar como almacén de materiales de la propia Mancomunidad: contenedores, limpieza de barredoras, etc. El proyecto consistirá en la construcción de una solera de hormigón donde los camiones y las furgonetas puedan desenvolverse con comodidad y poder realizar las labores de logística mencionadas. 

 

Un hito histórico

El sellado, la clausura y la recuperación ambiental del vertedero de Urruzuno pone punto final a la era de los vertederos de residuos urbanos e inertes en nuestra comarca. Hay que remontarse a la década de los 80 cuando parte de los residuos de la comarca empezaron a depositarse en la vaguada del arroyo Aranbeltz. Cuando en el 2001 se colmató la zona 1, se amplió el vertedero y se siguió depositando residuos en el lugar, en este caso residuos inertes, hasta 2006. 

La situación ha cambiado mucho desde entonces: la tasa de recogida selectiva de la comarca ha aumentado hasta llegar al 55% y el resto se lleva al complejo medioambiental de Zubieta donde se aprovecha lo posible en la planta de tratamiento mecánico biológico y lo demás se trata en la planta de valorización energética. 

 


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