Seguimiento de los hábitos de reciclaje en diferentes puntos de contenedores, tras detectar una gran cantidad de residuos impropios en el contenedor marrón
• En una semana, la Mancomunidad ha encontrado en el contenedor marrón un total de 3.295 bolsas inadecuadas y ha identificado 62 puntos críticos en toda la comarca.
El pasado 24 de octubre, dos trabajadores de la Mancomunidad iniciaron la extracción de residuos no-orgánicos del contenedor marrón, con el objetivo de realizar un estudio sobre los residuos inadecuados que aparecen cada vez más frecuentemente en el contenedor de biorresiduos, con el fin de buscar soluciones y, sobre todo, trabajar formas de concienciar a la ciudadanía.
Para ello, la Mancomunidad ha identificado varios puntos críticos en cada localidad. Dado que la realidad de cada municipio es diferente, la Mancomunidad ha identificado los puntos críticos según el siguiente criterio: en Eibar, Ermua, Elgoibar, Mutriku y Deba ha considerado como puntos críticos los puntos de contenedores donde se han detectado residuos impropios en más de 20 bolsas del contenedor marrón en una semana, mientras que en Soraluze los puntos críticos son aquellos puntos de contenedores donde se han detectado residuos impropios en más de 15 bolsas durante una semana.
En total 62 puntos críticos y 3.295 bolsas inadecuadas en una semana
Tras analizar durante una semana los puntos de contenedores de cada municipio, la Mancomunidad ha localizado en el contenedor marrón un total de 3.295 bolsas inadecuadas en la comarca, identificando así un total de 62 puntos críticos.
Concretamente, la Mancomunidad ha sacado 1.319 bolsas depositadas erróneamente en contenedor marrón en Eibar y ha identificado 21 puntos críticos en la localidad. En Ermua, ha localizado en una semana 648 bolsas que no contenían únicamente biorresiduos y que estaban en el contenedor marrón y ha identificado 9 puntos críticos. En Elgoibar, la Mancomunidad ha encontrado 641 bolsas inadecuadas y ha identificado 15 puntos críticos, y otros 6 en Mutriku y Deba tras en cada municipio 282 y 248 bolsas con impropios. En Soraluze, la Mancomunidad ha encontrado 157 bolsas con impropios y ha identificado 5 puntos críticos.
A la vista de estos preocupantes datos, la Mancomunidad está realizando un estrecho seguimiento de los hábitos de reciclaje en estos puntos críticos identificados y así se lo ha hecho saber a las y los vecinos de la zona, a través de una comunicación instalada en los portales de sus edificios de viviendas. El objetivo es aumentar la implicación de la ciudadanía en la recogida selectiva y reducir conjuntamente los residuos inadecuados que se depositan en el contenedor marrón, es decir, los que no son biorresiduos. La ordenanza de la Mancomunidad tipifica el vertido indebido de residuos a contenedores como una infracción leve que puede llegar a ser sancionada con hasta 600 euros. En estos puntos críticos se sacarán y analizarán las bolsas que están erróneamente en el contenedor marrón, y en caso de identificar al ciudadano/a infractor/a se podrá abrir un expediente sancionador.
La Mancomunidad reitera que nunca ha sido su intención aplicar medidas sancionadoras, pero aboga por proteger y poner en valor el trabajo de aquellas personas que sí separan los residuos correctamente, cuya dedicación hoy en día se ve eclipsada por las conductas incorrectas de otros ciudadanos y ciudadanas.
Objetivo: aumentar la recogida selectiva y no obstaculizar el reciclaje de residuos
El objetivo de la Mancomunidad es fomentar la recogida selectiva y, en este caso, aumentar el reciclaje de biorresiduos para poder realizar un compost de calidad, poniendo en valor la labor de la ciudadanía que sí separa bien los residuos.
De hecho, los residuos que se deben depositar en el contenedor marrón, sobre todo las sobras de comida, se utilizan para hacer compost, y si se mezclan otros tipos de basura en el contenedor orgánico, como por ejemplo plásticos, no sólo se frustra el trabajo de quienes separan los biorresiduos bien, sino que se obstaculiza la elaboración del compost, impidiendo el reciclaje de ese contenedor en su totalidad.
Perjudica el medio ambiente y también la economía
Según lo establecido desde el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (CRG), la cantidad de impropios que pueden aparecer en los biorresiduos no puede superar el 5%, cifra que se ha superado en el último año en el Bajo Deba.
Así, CRG estudia sustituir en la comarca los camiones que transporten residuos orgánicos por camiones que transportan la fracción rechazo, ya que en las últimas ocasiones no se han podido reciclar los contenedores de biorresiduos y hacer compost, porque contenían cantidades altas de impropios, por lo que han tenido que ser derivados a la incineradora.
Además del daño medioambiental que esta modificación podría generar, porque los biorresiduos se destinarían a la incineradora, también tendría un grave impacto económico en la comarca, ya que la Mancomunidad pasaría de pagar 143 euros por tonelada de residuos que recoge a 186 euros.